Las cocinas han cambiado con el paso de los años, los tipos de electrodomésticos nos son los mismos que nuestras abuelas o ni si quera nuestras madres utilizaban, por ello al renovar nuestra cocina nos encontraremos con un sinfín de posibilidades, pero hoy nos enfocaremos en las estufas y parrillas, que al entrar a una tienda es seguro que encontramos de gas, vitrocerámica o inducción.
Estufa de gas.
En primer lugar hablemos de las favoritas en las cocinas profesionales y en las cocinas domésticas, las estufas de gas. Estas pueden ser de dos tipos, cocinas de gas monobloque con horno de gas, con las que si eres amante de la repostería sabrás del inconveniente que representan cuando no puedes regular la temperatura del horno, aunque su gran ventaja es la rapidez con la que calientan, el poco consumo de energía y que no requieren aditamentos o utensilios específicos a la hora de cocinar. Simplemente son perfectas para preparar guisos tradicionales.
Pero no todo es rosa y perfecto, los inconvenientes de las cocinas de gas más comunes son la dificultad que presentan a la hora de limpiar, ya que hay que limpiar la base, los quemadores y las parrillas y es fácil que se acumule suciedad de la que se resiste. Además de ser la causa de más accidentes en la cocina debidos a las distracciones.
En este sentido y si ya estas aventurado a remodelar tu cocina, debes saber que para obtener un resultado moderno no basta con colocar cubiertas o nuevos mobiliarios: también es necesaria la instalación de equipos electrodomésticos de alta tecnología, que no sólo hagan lucir sofisticada y elegante a su cocina, sino que también la vuelvan eficiente y funcional. Entre los equipos que sin duda deben implementarse destacan las parrillas vitrocerámica de inducción.
En los últimos años estas han ganado mucho terreno a las cocinas de gas y al día de hoy son muy habituales en los hogares.
Parrilla de vitrocerámica
Además de ser una opción mucho más económica son más fáciles de limpiar que las cocinas de gas, sobre todo si se limpian después de cada uso para no dejar restos de comida ni de grasa que se acaben quemando con el calor. Conservan bien el calor residual, lo que nos permite terminar de cocinar guisos con el fuego apagado.
Sin duda son las más modernas y no es fácil encontrarlas instaladas en hogares que ya tengan algunos años, ni siquiera aunque estén completamente reformados.
Parrillas de inducción
A diferencia de las parrillas de vitrocerámica estas calientan muy rápido, por lo que el consumo de energía es menor. Lo que se calienta es el recipiente, pero el cristal permanece frío, lo que reduce el riesgo de accidentes y evita que la comida que se derrama se queme, cosa que también hace que su limpieza sea facilísima.
Las más modernas ofrecen ventajas adicionales como programar el tiempo o la temperatura de cocción.
Por comodidad, por precio y por calidad la decisión entre gas, vitrocerámica o inducción ya no es tan complicada. En EB contamos con las mejores opciones para que la elección que hagas sea la más acertada, además nuestros asesores te podrán ayudar en todo momento. Acércate a un distribuidor EB.
